Si tu gato ignora la caja de arena y deja charcos o “regalos” por todas partes, podría ser un problema de comportamiento. Tal vez tu gato piense que la caja de arena no está lo suficientemente limpia. Tal vez tu gato piense que la caja de arena está ubicada en un mal lugar. O tal vez tu gato piense que el color de la caja de arena desentona con su pelaje. Sea cual sea el motivo, puedes animar a tu gato a usar la caja de arena con estos sencillos consejos:
Cloca la caja de arena en un lugar tranquilo, privado y de fácil acceso.
Intenta no mover demasiado la caja.
Utiliza una arena aglomerante para que los desechos se puedan recoger y retirar fácilmente.
Mantén la caja limpia recogiendo la arena con frecuencia.
Asegúrate de que haya una cantidad adecuada de cajas para gatos disponibles; consigue más de una si tienes más de un gato.
Asegúrate de que tu caja sea lo suficientemente grande para que el gato pueda darse vuelta cómodamente.
Comprueba el nivel de la arena para gatos; los gatos suelen preferir una arena de 3 a 4 pulgadas.
Si estás usando una arena perfumada, prueba a cambiarla por una sin aroma.